La putada de ser genio
¡Vaya putada!
Siempre esperando las respuestas de los demás.
Esa frustración cuando han gastado su deseo y no quedan contentos. Ya no puedes hacer nada, te quedas con ese sabor de boca desagradable.
Al día siguiente, vuelven a venir con más deseos…
¿Gustarán esta vez? ¿Acertarás en lo que te piden?
Qué más puedes hacer? No concederlos? Eres un genio, solo sabes hacer eso. Si dejas de hacerlo es peor, prefieres correr con el riesgo, pero jodido cuando sale mal.
Nadie te entiende, te dicen que no pienses, que pases de la peña si no les mola el deseo, que cambies de lámpara, que dejes un tiempo de conceder deseos…
¿Pero si dejo de conceder deseos… entonces qué narices hago?
Ser genio es una putada.
Judit Albella
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